sábado, 20 de agosto de 2011

CARTA A MIS COMPAÑEROS DE RUTA

Estimados:
A través de este medio respondo al planteo que se llevó adelante durante nuestro primer encuentro en el taller, por parte de la Profesora María Teresa Watson, sobre participación.
Como ocurrió en ese momento, seguí retrotrayéndome a distintas etapas de mi vida para dilucidar cuándo había comenzado mi participación, teniendo en cuenta el significado de esta palabra para mí.
Si participar significa comprometerse, involucrarse, intervenir, entonces fue a partir de mi adolescencia. ¿En qué contexto? Dentro de una sociedad golpeada por un gobierno de facto que avasalló hasta las más pequeñas manifestaciones de libertad y una guerra utilizada como último recurso para mantenerse en el poder y una familia que recurría habitualmente a frases hechas como “no te metás” o “algo habrán hecho”. En oposición a esta situación, creó que habrá comenzado en mi interior a gestarse la necesidad de participar para cambiar, modificar, mostrar, develar, aquello que se oculta, aportando mi granito de arena. Dicen que la suma de ellos forman un médano no?
Fue así como en el ’82 me anoté en el Batallón de Arsenales como voluntaria para trabajar en la organización de envíos al sur de nuestro país de materiales, ropa, alimentos, etc, los cuales sabemos hoy, que nunca llegaron a los destinatarios.
El estar allí me permitía conocer la realidad de la situación y transmitirla fuera de ese ámbito ya que había gente que conseguía y traía diarios y revistas extranjeros que contaban la verdadera guerra.
En el ’83 fue mi primera participación ciudadana relacionada con las elecciones ¡VOTÉ PARA PRESIDENTE!
Al mismo tiempo ingreso en el “mercado laboral” y conozco entonces la participación sindical.
Luego ingreso en el profesorado, me recibo y comienza mi carrera docente. Tranquila en un principio y muy activa más tarde, con movilizaciones paros, cartas, entrevistas en el obispado, para impedir el cierre y vaciamiento de la escuela donde durante 15 años ejercí mi labor. ¡Gracias a todas las luchadoras que siempre estuvieron al pie del cañón!
Hoy la vida me encuentra trabajando en una ONG(Educar y crecer) con chicos del barrio la CARCOVA de José León Suarez y apoyando a mis compañeros en la UNLU cuando es necesario.
Un trayecto largo para contar y compartir. Perdón por la extensión, espero no haberlos aburrido.
Me despido con un gran beso y este fragmento de Octavio Paz.

PARTICIPACIÓN
Para que pueda ser
he de ser otro,
Salir de mí,
buscarme entre otros,
los otros que no son
si yo no existo,
los otros que me dan
plena existencia,
no soy, no hay yo.


UN ABRAZO GRANDE ADRIANA

3 comentarios:

  1. Adriana que bueno todo lo que nos pudiste contar!al leerte pienso como cada uno deacuerdo a su edad y su contexto ha vivido diferentes instancias de participación!

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  2. Hola Adriana, muy emotiva tu carta, concuerdo con el comentario de Emilia, y también me hace pensar tu experiencia el hecho de que uno puede promover acciones contrahegemónicas- a pesar de la coersión presente por la clase dominante-, no es un proceso fácil proseguir el camino hacia la emancipación, se necesita de la acción colectiva y organizada como has hecho mención en tu relato personal.

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  3. Coincido con Emilia, empezaste en clase con tu relato...pero leyéndote lograste llegar a mi corazón!
    ...Pero me parece que en tu familia hubo algo más que el "no te metas"...¿cómo explicas tu compromiso en ambos espacios hoy??

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